Aldous Huxley – Error por defecto

Desde luego, no hay razón alguna para que el nuevo totalitarismo se parezca al antiguo. El gobierno, por medio de porras y piquetes de ejecución, hambre artificialmente provocada, encarcelamientos en masa y deportación también en masa no es solamente inhumano (a nadie, hoy día, le importa demasiado este hecho); se ha comprobado que es ineficaz, y en una época de tecnología avanzada la ineficacia es un pecado contra el Espíritu Santo. Un estado totalitario realmente eficaz sería aquel en el cual los jefes políticos todopoderosos y su ejército de colaboradores pudieran gobernar una población de esclavos sobre los cuales no fuese necesario ejercer coerción alguna por cuanto amarían su servidumbre. Inducirles a amarla es la tarea asignada, en los actuales estados totalitarios, a los ministerios de propaganda, los directores de periódicos y los maestros de escuela.

Un mundo feliz (nuevo prólogo, de 1946)
Aldous Huxley

Aldous Huxley escribió Un mundo feliz en 1931, pero añadió un nuevo prólogo a la edición de 1946. He de confesar que no me causó ninguna impresión al leer la novela. Quiero decir que no tengo ningún recuerdo de dicho prólogo. Ahora lo he descubierto en otro libro mucho más actual: 13,99 euros, de Frédéric Beigbeder (Me llamo Octave y llevo ropa de APC. Soy publicista: eso es, contamino el universo.); del que hablaré otro día.

El nuevo totalitarismo, en efecto, no se parece al antiguo. Como dijo Huxley, ahora los esclavos aman su servidumbre. Los medios de comunicación oficiales inundan el mundo de verdades que son tratadas como dogma de fe y, mientras tanto, los esclavos rezamos sus oraciones: roguemos por la propiedad privada, la salud de los mercados y nuestro nuevo smartphone. Amén.

El nuevo totalitarismo somos nosotros.

Pero Huxley quizás pensó que un totalitarismo sustituiría al anterior. Y no es así: el nuevo ha venido para sumar.

Creyó que no se usarían ya porras ni piquetes, pero no hay más que ver la represión con que se trata a los movimientos de nueva generación (Occupy Wall Street, 15-M u otros) en cuanto pasan de las asambleas a la acción (que, por cierto, no suele ser violenta). También pensó que se acabaría el hambre artificialmente provocada, y ahora millones de personas mueren de inanición, muchas en el cuerno de África, como consecuencia del aumento del precio de los alimentos básicos (incremento provocado por movimientos especulativos). E incluso pensó que los nuevos totalitarismos no encarcelarían ni deportarían en masa. No previó Guantánamo. Ni siquiera, mucho más cerca de nosotros, los Centros de Internamiento de Extranjeros (CIEs); esos lugares oficiales, aprobados por la democrática Unión Europea, donde se retiene e incomunica a personas durante 60 días (sí, dos meses), sin juicio ni asistencia legal.

Dijo Huxley que todas estas aberraciones eran ineficaces. Pero no se dio cuenta que su ineficacia viene asociada a su conocimiento. Si no sabemos de ello, si no aparece en los medios, no existe. Por tanto, vía libre.

Más vale que yo, por fin, he conseguido un smartphone.

8 Respuestas a “Aldous Huxley – Error por defecto

  1. Quizás debería haber hablado de Rajoy pero… ¿por qué? ¿Aún pueden cambiar las cosas a peor?

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  2. Más que muy de acuerdo en que «el nuevo totalitarismo somos nosotros».

    A muchos, y me incluyo a veces, se nos llena la boca echando la culpa a «los mercados» o a «los bancos». Y en realidad, yo también contribuyo a obligar a los bancos a ejercer sus estrategias draconianas porque «o me dais el 3% o me voy con mi dinero a otra parte».

    «El sistema» es una trampa de avaricias que nos hemos montado nosotros solos. Hemos conseguido convertirnos todos en engranajes, o mejor, circuitos integrados de una máquina de una eficiencia incuestionable. Sobre todo porque su complejidad nos ciega incluso a nuestras propias responsabilidades. Apostaría a que ni uno sólo de los que están en la cadena de especuladores que crea hambrunas (por poner tu ejemplo) se siente responsable de que eso ocurra. Argumentarían, no sin razón, cosas como «yo sólo actúo en función de», «es mi responsabilidad», «alguien lo va a hacer si no» y, si los presionas mucho, tal vez un «lo hago por mi familia». Eh, quizá yo también formo parte de esa cadena que no entiendo.

    Del mismo lado, pero creyéndose que están en el contrario, están aquellos que, como me comentaba un sin hogar el martes pasado, se hacen llamar antisistema y solicitan VPOs.

    Educación, conciencia, conocimiento… La solución sólo puede pasar por ahí. Que una mayoría de la población entienda. Pero eso exige un gran esfuerzo individual. Que se debe asumir voluntariamente.

    La tarea es titánica
    …y eso que sólo estoy hablando de mí.

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    • Tienes razón, luis,

      últimamente me descubro en muchas conversaciones tratando de hacer ver a todo el mundo que TODOS nosotros hemos contribuido a que la máquina infernal siga moviéndose en su dirección. Pero no es fácil.

      Decir a un currela que su ansia por rentabilizar sus ahorros ha contribuido a la hambruna en África es cierto, pero injusto. Porque nadie le pidió permiso para especular con el precio de los alimentos básicos. Y mucho más: porque nadie le explicó cuáles eran los efectos secundarios de estas acciones. Seguramente, si hubieran sido conscientes, muchos habrían renegado de sus beneficios. Porque sí creo que la gente tiene buena voluntad. El problema, como siempre, es tener la información.

      Y ahí debemos entrar los que nos hemos preocupado un poco (poquito) de enterarnos de cómo funciona esto.

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  3. Efectivamente, me temo que una vez más la realidad está superando la ficción. Y el resultado: «Un mundo infeliz»

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  4. lo q me preocupa es que huxley parece asumir, mas alla de la metodología con la q se impongo el totalitarismo, que en el futuro el hombre va a terminar en un estado global totalitario, con el hombre amando su servidumbre gracias a los metodos de persuasion del poder. hoy lei este prologo, buscando alguna respuesta que calme mi inquietud respecto al futuro de nuestra especie. y la verdad q leer el prologo de huxley me desanimo bastante 😦 espero mi interpretacion sea erronea y si alguien tiene con que direccionar mi acutal pensamiento pesimista…please que haga el aporte.

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    • Hola, Castor,

      entiendo tu inquietud. Realmente a mí me pasa algo parecido y no hay más que ver la deriva que llevan los acontecimientos para pensar que ese estado global totalitario está cada día más cerca.

      Pero entre esa desesperanza aparecen pequeños arco iris que me hacen pensar que no todo está perdido. El 15-M, las protestas de Grecia o Italia, los okupas de Wall Street… en todos los lugares del mundo hay movimientos que tratan de cambiar las cosas desde una perspectiva más humana y, si quieres, utópica. Les faltará orden o claridad de ideas, como dicen algunos desde sus sillones reclinables, pero están ahí. Y a mí me dan un poco de aire para seguir creyendo que es posible un lugar donde vivir mejor.

      Un abrazo. Muchas gracias por aportar a este blog.

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  5. Pues yo recomiendo otro ensayo de este hombre: «Las puertas de la percepción» en donde ingiere mescalina a tutiplén y escribe la vivencia. No hace falta ser un amante ni estudioso de las drogas para disfrutarlo porque tiene un cariz eminentemente artístico y exploratorio en lo referido a la mente, los sentidos, el intelecto humano,… muy recomendable.
    Y otro blog de un poeta local basado en «Un mundo feliz»: http://elmundodehuxley.blogspot.com/

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